Jito, el mayor protocolo de Solana, refuerza su presencia en un Washington renovado

Jito Foundation, el proyecto de infraestructura de Solana, afirmó el martes que su token insignia, JitoSOL, no es un valor. Si bien no sorprende que un proyecto de criptomonedas defienda la legalidad de su activo de US$ 2400 millones, lo interesante es el enfoque público que adoptó para hacerlo.

La Jito Foundation publicó un "Informe de Clasificación de Valores", un documento de 24 páginas con notas a pie de página que argumenta detalladamente por qué JitoSOL no debería estar bajo la supervisión de la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC). Este tipo de análisis suele permanecer entre abogados y clientes, pero Jito decidió divulgarlo abiertamente.

El impulso pro-cripto de la administración de Donald Trump motivó a Jito Foundation a expresar en público lo que ya discutían en privado, según miembros de Jito Labs, la empresa que desarrolla la infraestructura de Solana. La fundación, con sede en Suiza, publicó el informe con la intención de alentar a otros actores del sector a hacer lo mismo.

"Hay mucho optimismo entre los desarrolladores en este momento y una mayor disposición a trabajar con los reguladores para establecer mejores reglas", dijo Lucas Bruder, director ejecutivo de Jito Labs.

Bajo la administración de Joe Biden y los expresidentes de la SEC, Jay Clayton y Gary Gensler, el regulador presentó demandas contra varias empresas cripto por presuntas irregularidades, incluidas violaciones de registro. Sin embargo, la SEC ha comenzado a retirar algunos de esos casos, relajando su postura sobre áreas clave del ecosistema cripto, como los tokens de staking líquido.

Estos tokens, conocidos como LST, funcionan como recibos de depósito que permiten a los usuarios acceder al valor de los activos bloqueados en contratos de staking, los cuales aseguran redes blockchain y generan recompensas. La industria del staking líquido ha crecido significativamente en blockchain de prueba de participación. Ethereum alberga US$ 26.000 millones en LST, mientras que Solana tiene alrededor de US$ 6000 millones. JitoSOL es el mayor LST de Solana, con más del doble del valor del segundo en la lista.

La SEC nunca acusó a Jito Foundation de infringir la ley ni se comunicó con sus desarrolladores en años anteriores, según fuentes de Jito Labs. Sin embargo, el cambio de tono del regulador con la nueva administración llevó a Jito a adoptar una postura más proactiva. Bruder incluso se reunió con el grupo de trabajo cripto de la SEC en febrero para discutir el staking.

El informe de Jito Foundation analiza la clasificación legal de JitoSOL en el contexto de la Prueba de Howey, el marco legal que determina si un activo es un contrato de inversión y, por ende, un valor. Según el documento, JitoSOL no cumple con los criterios para ser considerado un valor, ya que el programa que lo emite opera de manera autónoma en la blockchain.

"Lo más importante es que esto es tecnología pura", afirmó Rebecca Rettig, asesora legal de Jito Labs.

El informe también aborda el reciente mensaje pro-cripto de la Casa Blanca. En una sección, menciona la orden ejecutiva de Trump para convertir a EE. UU. en la capital mundial de las criptomonedas. Según el documento, regular los tokens de staking líquido bajo las actuales normativas de valores haría que estos productos fueran inaccesibles, lo que iría en contra de los objetivos de la administración.

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