Ethereum cumple 10 años: ¿qué sigue para la computadora mundial?

Cuando Ethereum se lanzó el 30 de julio de 2015, su objetivo era ser más que simplemente otra criptomoneda. Buscaba expandir los límites de la tecnología blockchain misma. Mientras que Bitcoin se convirtió en oro digital, Ethereum siguió una visión más amplia: ser una “computadora mundial” descentralizada: programable, extensible y de alcance abierto.

Una década después, Ethereum ha transformado las finanzas, la cultura y el software. En el camino, ha enfrentado crisis existenciales, mercados volátiles y acalorados debates internos. Ahora, se encuentra al borde de una nueva era, una que podría verlo plenamente adoptado por las finanzas tradicionales.

Ethereum ha experimentado un repunte en los últimos dos meses mientras el proyecto alcanza el hito de 10 años, con el precio de su ETH recuperándose y alcanzando los US$3.800 en julio, después de haber permanecido cerca de US$1500 sólo en abril.

En los últimos meses, el ecosistema ha experimentado una nueva ola de casos de uso que incluyen el crecimiento de la tokenización y las stablecoins, así como la red también se benefició de la tendencia de las empresas manteniendo ETH en sus tesorerías, no solo para valor a largo plazo, sino también para generar rendimiento.

El whitepaper que lo empezó todo

Ethereum nació de un whitepaper escrito por Vitalik Buterin, quien en ese entonces tenía 19 años, en 2014. Buterin, un canadiense que abandonó la universidad y es un entusiasta apasionado de Bitcoin, inspirado por las limitaciones que observó en Bitcoin, visualizó una plataforma blockchain más versátil. La red se lanzó un año después, respaldada por la recién formada Ethereum Foundation (EF), encargada de apoyar el desarrollo y difundir la misión de Ethereum.

Pero la fase de luna de miel de Ethereum no duró. En 2016, el ahora infame hackeo de la DAO casi destruyó la red cuando una vulnerabilidad en un contrato inteligente permitió a un atacante desviar más de 3,6 millones de ETH, aproximadamente US$13.500 millones a precios actuales. Para deshacer el daño, Ethereum ejecutó un polémico hard fork, creando efectivamente una nueva versión de la blockchain.

En ese momento, muchos consideraron que la decisión de separarlo rompía con el principio fundamental de la blockchain de que las transacciones son inmutables y el sistema es sin permisos, generando preocupaciones de que la intervención humana pudiera socavar la confianza en la neutralidad del protocolo. Después de la división, la cadena original continuó como Ethereum Classic.

“Demostramos que tomamos la decisión correcta, en lugar de permitir que el atacante conservara todo ese ether en ese momento, lo cual habría sido una carga para nosotros todo este tiempo, al intentar lograr adopción y [enfocarnos en construir] diferentes cosas”, dijo Hudson Jameson, ex líder de la Comunidad de Protocolos en la Fundación Ethereum, en una entrevista con CoinDesk.

El auge de las ICO y el camino hacia la fusión

Tras el episodio del DAO, Ethereum entró en un período de crecimiento explosivo. El auge de las ICO en 2017 impulsó a las startups a recaudar miles de millones utilizando tokens ERC-20. Los protocolos DeFi como MakerDAO, Compound y Uniswap surgieron, permitiendo préstamos, préstamos y comercio sin permisos.

Pero el éxito de Ethereum expuso sus debilidades. La congestión de la red y las altas tarifas de gas revelaron una necesidad urgente de escalabilidad. Los desarrolladores comenzaron a trabajar en la actualización más ambiciosa de Ethereum: la transición de prueba de trabajo a prueba de participación, en lo que se conocería como la Fusión. El esfuerzo, que comenzó en 2017, culminó el 15 de septiembre de 2022. La transición redujo el consumo energético de Ethereum por más de 90% y abrió la puerta al staking.

Al mismo tiempo, rollups de capa 2 como Arbitrum, Optimism y zkSync comenzaron a tomar forma. Estas redes ofrecieron transacciones más rápidas y económicas, aprovechando la seguridad de Ethereum.

“El momento en que nos dimos cuenta de que las soluciones de capa dos realmente estaban despegando y comenzamos a ver que los volúmenes de transacciones en L2 igualaban o superaban a los de la red principal y a costos mucho, mucho más bajos fue un punto de inflexión", dijo Paul Brody, líder global de blockchain en EY.

Hoy, las soluciones de capa 2 están atrayendo a actores principales. Robinhood anunció que construirá su propia solución rollup utilizando la tecnología de Arbitrum, mientras que Deutsche Bank planea aprovechar ZKync por sus iniciativas blockchain.

¿Una crisis en la Fundación Ethereum?

Después de un duro mercado bajista en 2022–2023, las criptomonedas comenzaron a recuperarse. Bitcoin superó los US$100.000. Solana, que ofrece transacciones más rápidas y tarifas más bajas, surgió como un competidor viable, atrayendo más desarrolladores nuevos para su ecosistema que Ethereum, así como capital y publicidad. Mientras tanto, ether quedó rezagado, cayendo a un mínimo de cuatro años frente a bitcoin en diciembre de 2024, lo que genera preocupaciones entre algunos en la comunidad sobre el futuro de Ethereum, y si la EF estaba haciendo lo suficiente para dirigir el desarrollo en la dirección correcta.

A medida que la situación comenzó a intensificarse hasta convertirse en una crisis, las figuras centrales de la Fundación comenzaron a cuestionarse hacia dónde se dirigía el ecosistema. "¿Cómo aseguramos que sea lo mejor bajo muchos estándares? ¿Cómo gana? ¿Cómo se convierte en lo que se adopta?", dijo Danny Ryan, exdesarrollador principal de la Ethereum Foundation y arquitecto de la fusión.

Ryan ahora codirige Etherealize, que ayuda a las instituciones a integrarse con Ethereum.

En febrero de 2025, en respuesta a la creciente crítica, la EF reestructuró su liderazgo, nombrando a dos nuevos codirectores ejecutivos para dirigir el ecosistema hacia una nueva fase, con esfuerzos para ser más transparentes en su comunicación y prioridades, incluyendo ser más proactivos en la comunidad.

A pesar de su influencia, la EF ha resistido durante mucho tiempo convertirse en la autoridad definitiva sobre el futuro de Ethereum. “Así que la Fundación definitivamente nunca quiso ser un actor crítico, sino hacer mucho bien por Ethereum”, dijo Tomasz Stańczak, uno de los nuevos codirectores ejecutivos, en una entrevista con CoinDesk.

“La fundación aún desea no ser central, pero los tiempos son que todos pueden ser un poco más fuertes. Así que está totalmente bien que la Fundación sea tan visible como sea posible, tan impactante como sea posible, porque sabe que otros pueden jugar el mismo papel”, añadió Stańczak.

La fundación sigue centrada en catalizar el progreso, ya sea escalando Ethereum o apoyando la adopción institucional. “Es precisamente en este momento cuando se nos necesita para coordinar con mayor rapidez”, dijo Stańczak.

“Así que ahora es el momento de asegurarnos de que proporcionamos esos valores de Ethereum y de generar un impacto a través de las integraciones institucionales. La Fundación debería enfocarse en ello ahora [refiriéndose a la incorporación institucional], cuando es necesario”, agregó Stańczak.

Claridad regulatoria y momentum institucional

Uno de los mayores catalizadores del reciente impulso de Ethereum fue con la aprobación de los ETFs de ETH al contado en julio de 2024. Gestionados por gigantes financieros tradicionales como BlackRock o Fidelity, los ETFs spot, de los cuales ahora hay nueve en EE. UU., marcaron un momento crucial, abriendo el acceso para que los inversores puedan comprar ETH sin necesidad de poseer el activo subyacente.

Pero llegar allí no fue fácil. Bajo el mandato del ex presidente de la SEC, Gary Gensler, muchos en la industria creían que la hostilidad regulatoria sofocaba la innovación en criptomonedas.

El panorama cambió dramáticamente después de las elecciones de EE. UU. de 2024, que dio paso a un Congreso más amigable con las criptomonedas y administración. Desde entonces, con la aprobación de la ley GENIUS (y antes de ello), las stablecoins y los activos del mundo real tokenizados han inundado Ethereum, consolidando su lugar en el centro de la adopción institucional de cripto.

“Ahora, con un entorno regulatorio mucho más saludable en los Estados Unidos, las empresas pueden tomarse en serio este asunto, y los desarrolladores pueden tomarse en serio este asunto sin preocuparse por una nota cariñosa del presidente Gensler”, dijo Joseph Lubin, CEO de Consensys y cofundador de Ethereum. “Así que las aplicaciones, los usuarios y las transacciones llegarán".

Más recientemente, ha surgido una nueva tendencia entre las empresas de centrarse en estrategias de tesorería que incluyen la compra de ETH, no solo para mantener el activo, sino también para staking y generar rendimiento. El cambio indica que algunos buscan aprovechar el sistema de staking de Ethereum para obtener recompensas e integrarse con un ecosistema DeFi más amplio.

SharpLink Gaming (SBET), la firma de tesorería cripto cotizada en Nasdaq liderada por el cofundador de Ethereum y CEO de ConsenSys, Joseph Lubin, se ha consolidado como una de las empresas líderes en este ámbito.

“Creo que DeFi será el primer caso de uso importante, y se puede llamar activos del mundo real, stablecoins, préstamos, empréstitos, etc. DeFi será el primer caso de uso real que adoptarán las empresas e instituciones financieras”, dijo Lubin. “Si prestas atención a lo que está ocurriendo con estas empresas de tesorería de ether como, como la nuestra, SBET, está claro que Wall Street está prestando atención”.

¿Qué sigue para Ethereum?

Ethereum se encuentra ahora en un punto de inflexión, ya que algunas de las mayores instituciones financieras del mundo ingresan al cripto a través de las plataformas de Ethereum. "Hace cinco años, muchas de estas entidades bancarias y financieras comprendían, o comenzaban a comprender, el valor de un entorno programable y nativamente digital", señaló Ryan de Etherealize. "Aunque había personas que entendían el valor de las blockchains públicas en los bancos, apenas hace poco más de un año, todavía decían ‘lo entendemos, pero no podemos tocarlo’, dada la incertidumbre regulatoria".

Con la incorporación ahora de las instituciones, el próximo año probablemente definirá su relevancia a largo plazo. Los desarrolladores están enfocándose tanto en la experiencia del usuario como en la escalabilidad, no solo a través de la expansión de la capa 2, sino también mediante mejoras en la capa base misma.

“Hemos resuelto la mayoría de nuestros problemas, pero eso no significa que tengamos el estado final. Todavía hay muchas mejoras por hacer, y necesitamos mucha más escalabilidad”, dijo Lubin.

Más allá de lo técnico, los responsables de Ethereum también están contemplando su papel en un mundo que cambia rápidamente.

“Cuando pensamos en los próximos 10 años de Ethereum, creo que las preguntas que [la EF] nos estamos haciendo son ‘¿cuáles son los mayores temores de centralización para la humanidad, a nivel global en la actualidad, y principalmente es la IA?’”, dijo Stańczak en la EF.

“Ahora es el momento de generar con la gente cierto entusiasmo por ser significativo y tener grandes proyectos ambiciosos en torno a algo que realmente, realmente será importante durante los próximos 10 años”.

Las entrevistas en este artículo han sido editadas para mayor brevedad y claridad.

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